“La
agricultura orgánica es un capítulo importantísimo del nuevo rostro de
los Andes como escenario de la producción del empleo y de la
agroindustria”, dijo el ministro.
Destacó, en tal sentido, el trabajo que realiza el Minag con organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la mejora de la calidad de productos como la quinua y la papa nativa, “que son las esperanzas de los Andes”.
“Las papas nativas ya cuentan por tanto con una certificación de calidad y lograremos también, así como han hecho en Pazos, en Tayacaja (Huancavelica), exportar las papas nativas procesadas”, expresó.
Ginocchio dijo que el Estado, a través del Minag, trabajará en la mejora de los servicios que hagan falta para apoyar a los campesinos que cultivan dichos productos.
Igualmente, agradeció a la Iglesia católica por la labor que desempeña no sólo en la sierra de Huancavelica, sino también en la de Puno con productos como la alfalfa dormante, a la que calificó de una “revolución ganadera”.
Por otro lado, Ginocchio subrayó la necesidad de trabajar con gran energía en el desarrollo del potencial que representan para el departamento de Huancavelica la fibra de alpaca y sus derivados.
“Y en eso la señora Nadine Heredia ha ofrecido su especial apoyo para contar cuanto antes, como dijo el presidente regional (de Huancavelica, Maciste Díaz), con una planta procesadora de derivados de la alpaca”, señaló.
Abogó por la necesidad de trabajar en la construcción de pequeños y medianos reservorios de agua, a fin de vencer las limitaciones hídricas que padecen muchas provincias de Huancavelica.
Ello “para que la agricultura de la Sierra prolongue sus cosechas y pueda trabajar cultivos permanentes como las frutas”, puntualizó Ginocchio.
El ministro de Agricultura ofreció estas declaraciones durante la ceremonia de reconocimiento de Huancavelica como zona con potencial para la producción de cultivos orgánicos.
(FIN) LIT/JOT
GRM
Andina
Destacó, en tal sentido, el trabajo que realiza el Minag con organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la mejora de la calidad de productos como la quinua y la papa nativa, “que son las esperanzas de los Andes”.
“Las papas nativas ya cuentan por tanto con una certificación de calidad y lograremos también, así como han hecho en Pazos, en Tayacaja (Huancavelica), exportar las papas nativas procesadas”, expresó.
Ginocchio dijo que el Estado, a través del Minag, trabajará en la mejora de los servicios que hagan falta para apoyar a los campesinos que cultivan dichos productos.
Igualmente, agradeció a la Iglesia católica por la labor que desempeña no sólo en la sierra de Huancavelica, sino también en la de Puno con productos como la alfalfa dormante, a la que calificó de una “revolución ganadera”.
Por otro lado, Ginocchio subrayó la necesidad de trabajar con gran energía en el desarrollo del potencial que representan para el departamento de Huancavelica la fibra de alpaca y sus derivados.
“Y en eso la señora Nadine Heredia ha ofrecido su especial apoyo para contar cuanto antes, como dijo el presidente regional (de Huancavelica, Maciste Díaz), con una planta procesadora de derivados de la alpaca”, señaló.
Abogó por la necesidad de trabajar en la construcción de pequeños y medianos reservorios de agua, a fin de vencer las limitaciones hídricas que padecen muchas provincias de Huancavelica.
Ello “para que la agricultura de la Sierra prolongue sus cosechas y pueda trabajar cultivos permanentes como las frutas”, puntualizó Ginocchio.
El ministro de Agricultura ofreció estas declaraciones durante la ceremonia de reconocimiento de Huancavelica como zona con potencial para la producción de cultivos orgánicos.
(FIN) LIT/JOT
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