Desde 2019, la FAO está dirigida por un diplomático chino, Qu Dongyu. En los últimos años se han introducido cambios en la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura que, para algunos, responden a intereses chinos.
La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), con sede en Roma, es responsable de la alimentación y la agricultura en todo el mundo. La mayor agencia sectorial de la ONU recopila datos sobre el sector agrícola y diseña proyectos para mejorar la nutrición, una tarea más importante que nunca ante los desafíos del cambio climático y el aumento demográfico. El chino Qu Dongyu es su director general desde 2019. Tras asumir el cargo, reestructuró la organización, nombrando directores de su país en departamentos clave. Antes de la elección de Qu, dos puestos de director estaban ocupados por ciudadanos chinos; ahora son seis. Uno de ellos es responsable del área de protección de cultivos y, por lo tanto, también del empleo de pesticidas. Un equipo de investigación tuvo acceso a documentos internos que muestran que desde 2020 se han autorizado decenas de envíos de pesticidas problemáticos a países de Asia y África.
Y las autorizaciones se concedieron no sólo para insecticidas, que también se utilizan en casos de emergencia como plagas de langosta, sino también para herbicidas y fungicidas, empleados contra las malas hierbas y las infestaciones fúngicas. Muchos de los plaguicidas autorizados por la FAO contienen ingredientes activos que ya no están autorizados en la UE debido a su toxicidad. En respuesta a una consulta, la FAO escribió en términos generales que no suministra plaguicidas considerados altamente peligrosos y que sólo aprueba los que están autorizados en el país receptor. Sin embargo, dejó sin responder preguntas sobre autorizaciones específicas de plaguicidas.
Alguien que trabajó en la FAO durante muchos años también hace graves acusaciones contra los directivos chinos, afirmando que instrumentalizan la organización con fines geopolíticos. La investigación también revela la presencia de funcionarios chinos en la FAO, que trabajan para la organización, pero cuyos salarios son pagados por China. También hay otros países que financian por cuenta propia a este tipo de expertos, aunque sin controlar estrictamente su ideología política, como es el caso de Pekín. Así se desprende de los documentos de licitación chinos, según los cuales los funcionarios deben informar periódicamente sobre su trabajo en la FAO a la embajada china en Roma. En las elecciones celebradas en julio de 2023, Qu Dongyu fue reelegido director general con el voto de 168 de los 182 estados miembros.
martes, 13 de febrero de 2024
La influencia china en la FAO | DW Documental
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