Resaltó que ese avance se enmarca dentro de la política antidrogas del Perú y permite
generar confianza para alcanzar la ambiciosa meta de 30,000 hectáreas
erradicadas, que fue trazada para este año por el Gobierno, de la mano
con las labores de poserradicación.
“Tenemos
plena confianza en que vamos a lograr la meta y tenemos una política
con un mensaje bien claro: no podemos permitir que existan zonas a las
que al Estado no llegue y no exista autoridad”, manifestó el titular de
Devida.
Destacó que la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reconoció días atrás
que el Perú viene conduciendo de manera exitosa la reducción de
cultivos de hoja de coca ilegal, con cifras de 17.5% en la disminución del espacio cocalero en el país.
Sin
embargo, Otárola hizo hincapié en que “la erradicación por sí sola no
sirve de nada”, es decir, debe ir de la mano con el desarrollo de
cultivos alternativos, lo que se conoce como la poserradicación, que
abarca también la recuperación del suelo degradado por la hoja de coca.
Agregó que la estrategia complementaria consiste en llevar adelante un proceso de “reconversión productiva”,
hoy liderado por el Ministerio de Agricultura, que permitirá un trabajo
con los campesinos y comunidades para reconvertir sus terrenos y
sembrar cultivos alternativos.
Una de las metas de este proceso, detalló, es poder contar con 5,000 hectáreas reconvertidas
en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), donde ya se
cuenta con profesionales del Ministerio de Agricultura efectuando las
coordinaciones del caso.
“La diferencia hoy es
que el liderazgo lo asumen el Ministerio de Agricultura y los organismos
que tenemos presencia activa en el VRAEM (…) Esperamos tener la
aceptación de los campesinos que deben optar por ir la legalidad y dejar
la ilegalidad”, comentó el funcionario.
Titulación de terrenos
De otro lado, anunció
que se iniciará una agresiva campaña de titulación de predios rústicos
en las zonas cocaleras para que los poseedores de estas tierras puedan
ingresar a la economía legal y ser sujetos de crédito, gracias a la garantía hipotecaria de sus terrenos ya inscritos y saneados.
“Si
no tienen un predio debidamente inscrito, es bien difícil que puedan
acceder al crédito (…) Devida trabaja directamente con los gobiernos
regionales procesos de titulación y seremos cuidadosos para que los
fondos que Devida traslade para titulación sean bien destinados”, dijo.
Tras señalar que en un
primer momento se pretende titular a unos 2,500 comuneros, Otárola
aseguró que Devida garantizará que el proceso de titulación sea rápido y
refleje el interés del Gobierno de tener más campesinos productores de
cultivos legales y propietarios de sus parcelas.
Garantizó
también que en los procesos de titulación se respetará la opinión de
las comunidades nativas, así como sus necesidades, usos, costumbres y
tradiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario